Empieza la larga distancia en Reclinada *Nuestros 200 km de Vicálvaro*

(Bicicleta reclinada, modelo High Baron 700, manillar tipo U.)

(Bicicleta reclinada, modelo High Baron 700, manillar tipo U.)

«De todo éxito, por pequeño que sea, surgirá un día un esfuerzo más grande que lo completará.»
Walt Whitman

Empieza pronto la temporada de brevets* en Madrid.
Afrontamos nuestra primera jornada de 200 km, con ilusión y ganas de poner a punto la High Baron 700 de Optima Bikes.
Nos plantamos en la prueba con lo justo (en cuanto a forma física, mecánica y de accesorios) para realizar la prueba sin inconvenientes: alforja, luces, repuestos, bebida, barritas.
Sabemos que a pesar de nuestro rodaje de los últimos meses con el velomobil, estos kilómetros no serán suficientes. Aún así, confiamos en que cada vez subimos un poco mejor, el gran handicap de las reclinadas.

A nuestro favor tenemos que nos ha picado el gusanillo de la larga distancia. Las bicis reclinadas no sólo son nuestro trabajo, estudio y pasión; también nos gusta explorar empíricamente: ¿hasta dónde llega su límite de las ventajas y desventajas?

Como un Mendel moderno y sus guisantes, hacemos lo propio con las bicis tumbadas y experimentamos.

(Guisantes de Mendel, achuchados por el frío de Colmenar de Oreja. Nosotros también.)

(En la imagen, los guisantes de Mendel, achuchados por el frío de Colmenar de Oreja. Nosotros también.)

Volviendo a la brevet, nos ahorraremos la extensa crónica.
Poniéndose, da para mucho.
Nos conformamos con dejaros las pinceladas y algunas imágenes.

(El grupo de cabeza, alejándose a 50 km/h. Amanece en Mejorada del Campo.)

(El grupo de cabeza, alejándose a 50 km/h. Amanece en Mejorada del Campo.)

Nada más empezar, salimos rodando fuerte los primeros 10 km. Hasta que a alguien se le hizo poco ir a 30 por hora y puso la directa hasta los 40km/h y más. Descolgados, quiso la casualidad que pinchase y esto me dejó en la cuneta durante un rato.

(Pinchazo reparado, pensando en la crónica de la brevet. Si no, ¿por qué hace fotos de estos desaguisados?)

(Pinchazo reparado, pensando en la crónica de la brevet. Si no, ¿por qué se hacen fotos de estos desaguisados?)

Con la rueda a punto, nos unimos a un segundo grupo más moderado en ritmo, pero que nos proporcionó la anécdota de la brevet: estaban siguiendo el track del año pasado en el sentido contrario. Eso pasa por no estudiar a conciencia el recorrido antes de la prueba o carecer de GPS.

(Aquí el grupo que me llevó rumbo a Chinchón, mientras el resto iba a Aranjuez. El año próximo acertaremos si vuelven a cambiar el sentido.)

(Aquí el grupo que me llevó rumbo a Chinchón, mientras el resto iba a Aranjuez. El año próximo acertaremos si vuelven a cambiar el sentido.)

Antes de este desvío, amigos como Roberto (en reclinada) y Fran (en vertical) pasaron a nuestro lado como auténticas locomotoras, dejándonos claro lo de «brevet».

(Panorámica de la subida a Chinchón. Aquí ya sabía que iba desencaminado.)

(Panorámica de la subida a Chinchón. Aquí ya sabía que iba desencaminado.)

Sabiéndome fuera de ruta, no quedó otra que relajarse y animar la futura crónica con algunas fotos, y relajando el ritmo de cara a los repechos que estaba afrontando. Un día muy soleado, aunque con bastante viento que hacía presagiar un regreso bastante doloroso en los segundos 100 km.

(Cabizbajo y con pie a tierra, sabedor del rumbo equivocado.)

(Cabizbajo y con pie a tierra, sabedor del rumbo equivocado.)

Al llegar al primer control (el segundo para el resto) en Villarrubia de Santiago, decido darme la vuelta junto con los amigos del Club MTB Leganés, con los que he coincidido en otros paseos con la reclinada de montaña.

(Ciclistas animados en el control de Villarrubia de Santiago.)

(Ciclistas animados en el control de Villarrubia de Santiago.)

A ratos me hacen compañía, rumbo a Colmenar de Oreja, pero en el puerto me quedo solo, con el tran-tran del pedaleo a golpe de pistón. Adiós al pedaleo redondo, por recomendación de Fran Vacas luego de su estudio completo de biomecánica sobre la reclinada. Aquí también compruebo que la posición y las calas van de maravilla. Aunque en pendiente pronunciada echo en falta un reposacabezas.

(A ese que va allí delante, no le pude alcanzar en el puerto, pero me animó a subir a buen ritmo.)

(A ese que va allí delante, no le pude alcanzar en el puerto, pero me animó a subir a buen ritmo.)

Y a partir de Chinchón, me esperaba José de la Fuente de Leganés y su grupo con los que coincidí hasta San Martín de la Vega en la parada obligada de control y para comer algo.

(Tentempié, nunca mejor avenido. El grupo de MTB Leganés en la mesa. Momento de relax a las 3 de la tarde.)

(Tentempié, nunca mejor avenido. El grupo de MTB Leganés en la mesa. Momento de relax a las 3 de la tarde.)

(Contraste obligado: la reclinada de fondo, y delante ese enemigo de la bici vertical, el asiento. Por más gel que le pongas, noeslomismo.)

(Contraste obligado: la reclinada de fondo, y delante ese enemigo de la bici vertical, el asiento. Por más gel que le pongas, noeslomismo.)

Tramo final: mucho viento, 3 grados de temp. que parecían menos y pedaleo alegre durante el regreso. Me he perdido un rato entre Mejorada del Campo y la Velilla. Lo normal si no has pasado por allí antes. Me encuentro con algún otro ciclista despistado. La ruta de regreso, ajusta cuentas con nosotros.

(Si Frodo Bolsón hubiese llevado una barrita de energía, habría llegado a Mordor menos cansado.)

(Si Frodo Bolsón hubiese llevado una barrita de energía, habría llegado a Mordor en el primer capítulo.)

Control final, a las 18:30, con buenas sensaciones y mucha alegría en el bar «La Escopeta» entre los que iban llegando a esas horas. Dejo mi tarjeta de control, con la casilla del primero vacía. Pero yo estoy lleno de muchas experiencias y un buen puñado de guisantes en pleno crecimiento.

(La ruta vacía y la vida del brevetero reclinado en solitario.)

(La ruta vacía y la vida del brevetero reclinado en solitario.)

No queda más que agradecer a los breveteros que hemos encontrado en la ruta, Fran Vacas, Roberto Fernández, Santi Mozos, Juan Merallo, Rupert, Manolo, JosedelaFuente y todo el grupo que le acompañaba, en especial a Michael que me acompañó hasta el control de Villarrubia desde Chinchón y a todo el club de Pueblo Nuevo, por sus muestras de alegría y apoyo durante la prueba.

Nos vemos en Algete.
A por más.

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Historia de una Reclinada High Racer *El Barón Rojo de Optima Bikes*

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Compartimos una historia más sobre una bici. En este caso un bici reclinada.
Cada bici, según se suele comprobar, es especial. Reclinada, de carga, de paseo, de niños.

Aquí, la historia de una bici que nos acompaña desde hace casi año y medio, dando saltos de arriba a abajo por todo Madrid, entre cajas y bicis que si ruedan, y que recién ayer dio su primer paseo, en el momento justo e ideal.

La prueba de muchos conceptos, manillar en «U» (conocido en otras jergas como manillar tipo «Superman»), peso ligero, una bici holandesa, mayor inclinación.

Pero ¿dónde empieza esta odisea, que acabó ayer en España, cerca de Guadalajara?

Empezó en Holanda.
Cerca de Amsterdam.

Bueno, en realidad empezó en Alemania, cerca de Frankfurt.
En el Spezi de 2011.

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Allí conocimos a los chicos de Optima Bikes. Ya habíamos oído hablar de sus bicis, gracias a los amigos de Tricicletos en Madrid y nos gustó mucho un cuadro que presentaban justo en ese momento. High Baron 700. El modelo era para ruedas de 700. Suponía una pequeña revolución para los modelos holandeses, acostumbrados a las 26 pulgadas. Tan reciente era, que no se podían ni probar las dos bicis que tenían en exposición. Resultaba tentador el precio de un cuadro por 1.195 euros con un acabado tan llamativo. Quedamos en vernos de nuevo más adelante. Despedida y a seguir.

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Ahora sí, Holanda. Unos meses más tarde. En el banco de pruebas del Cyclevision 2011. Allí estaban los chicos de Optima, esperando con todos sus modelos. Pero nosotros íbamos con la idea clara de probar sus dos modelos, la High Baron 700 con manillar tipo timón, y la otra con Manillar en «U».

Probamos durante casi una hora, ambas bicis, en un ambiente prácticamente perfecto. Cyclevisión es un estado mental, en el que te rodean decenas de reclinadas, decenas de ciclistas reclinados, personas que diseñan y fabrican reclinadas, gente que escribe y tiene magazines sobre este tema,… pero sin ningún stress añadido a la fórmula. Velomobiles por aquí. Gente curiosa, sin ninguna otra idea que probar, compartir, disfrutar. En ese estado de ánimo, decidí hacer mi primer pedido a Optima Bikes: una High Baron 700 roja con manillar en «U». Sólo el cuadro, que no están los tiempos para florituras. Con la alegría mutua, de paso nos hicieron dealers de su marca en España.

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Ya la ensamblaremos en Madrid. Dijimos confiados.
La foto de allí arriba, fue la última vez que montaría en una bici HB 700 de manillar en «U».
Hasta ayer.

¡Manos a la obra!¡Taller de Reclinadas!
El cuadro llegó puntual, 2 semanas después.
Lo sacamos, lo admiramos, lo guardamos.
Vino la Paris Brest Paris 2011. El verano se fue. Nos mudamos. Abrimos una tienda al lado de las 4 torres en Chamartín. El cuadro fue trasladado a la tienda nueva. El otoño pasó. Encontramos el cuadro.
Lo sacamos, lo admiramos y empezamos a montarlo.

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Un asunto fácil, excepto por un sistema de frenos más complejo del que esperábamos. Una pieza que cuesta 9,95 en recumbentparts.com y que no acabábamos de pedir. ¿Quién necesita esta High Baron con tanta prisa?
Lo dejamos montado. Como exhibición. Van y Vienen amigos a ver el manillar en «U». Está casi. Falta poco. Míralo que bonito el manillar en «U». Dicen que va de lujo. Pasa el invierno y la primavera juntas. El Spezi 2012, de nuevo. El RecliMAD con muchos reclinados de visita por Madrid. Otro Cyclevision. Mejor no asistimos, no vayan a preguntar nuestros amigos de Optima, cómo nos va con el cuadro.
De lujo.

Llega el día de ayer. No, una semana antes.
Nuestro amigo Edu, nos trae un puente de freno trasero que si funciona. Y la pieza que faltaba para el delantero. ¿Dónde está la bici? Espera que la rescatamos. No más exhibición. Taller de reclinadas. Ahora si, todo suma después de un año.

Montaje acabado.
¡Gracias Edu!

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Y salimos por fin,… a rodar.
Sensaciones distintas, especiales. Comodidad, comodidad, comodidad. O ¿acaso son muchas jornadas dentro de un Velomobil?
No, es la bici. El manillar. El espacio de las piernas al pedalear.
La bici ha sido rescatada después de su periplo por tantos lugares. Ha sido sólo un año, pero en el tiempo de las reclinadas, un año equivale a siete. Si, son como los perros, o los caballos.

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Rodar por Guadalajara. 70 kilómetros, y hay mucho para compartir sobre una reclinada de 700, con manillar en «U». Ciclistas reclinados y verticales de carretera, estad atentos:

* Comodidad: el manillar en «U» respecto al de timón, goza de la ventaja de los brazos en una posición más relajada y que hace que los kilómetros sean menos. A esto hay que añadir que el espacio central, tan despejado nos permite más movilidad a la hora de retirar una mano del puño, ajustar un espejo mientras damos pedales, configurar un gps, ciclocomputador o cualquier accesorio que llevemos en el manillar.

* Espacio: viene del anterior comentario. Tenemos más espacio en el centro, pero es que además tenemos un manillar donde las posibilidades de llevar accesorios son infinitas. Pruebe usted, a ver qué no puede colgarse de un manillar en «U». Luego, por donde pasan las piernas, si la altura y ancho del manillar son correctos respecto a la talla, hay mucho más espacio por donde desplazar las rodillas, sin miedo a rozar cables o accesorios.

* Equilibrio: somos una especie de funambulista sosteniendo una barra. ¡El equilibrio mejora enormemente! Esta ventaja sólo tiene sentido si se compara con el manillar tipo timón, donde el centro de gravedad está concentrado en un punto muy estrecho. El timón. Esto hace que a velocidades más breves, la bici nos exiga más equilibrio para hacerla estable. Con el manillar en «U» esto fluye suavemente. Casi sin darnos cuenta.

Y por ahora, es cuanto podemos compartir.
Queremos rodar algo más con el Barón Rojo de Okocicle, antes de añadir más información. No terminamos de ir relajados en la subida, ni en la bajada. Pero es una cuestión de acostumbrarse. Cosa que será fácil, a partir de hoy.

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Y sobre todo, en lo que nos gustaría centrarnos es en la comparativa con modelos equivalentes de carretera.
¿Cómo va el Barón Rojo, respecto a la Metabikes? Es más larga la batalla, sí, pero la diferencia más importante la aporta el manillar. Respecto a la Cougar, también de Optima, hay mayor altura pero mayor desarrollo. Y otros modelos como los de Challenge Bikes, Bacchetta o Carbon Recumbents. A ello.

Pero lo iremos viendo poco a poco, que un año son siete en realidad. Aquí acaba la historia de una bici que tardó su tiempo en salir a rodar. Y que ahora tiene nombre, junto a Don Benito, nuestro Scorpion Blanco o la Fujin viajera. Hay mucho por desquitar. Mañana mismo, empezamos.

El manillar en «U», engancha sin duda.

Si tienes dudas o comentarios, o quieres venir a probar cualquiera de los modelos indicados, escríbenos o llámanos. Estaremos encantados de contarte más.

Un saludo a todos!