Cerramos el apartado de la Paris Brest Paris 2011, sabiendo que se nos quedan muchas cosas en la mochila por contar. Creemos que será mejor guardarlas y dejarlas estar un poco, que algunos son temas intemporales y que valen perfectamente para desempolvarse en Otoño, en invierno, quizá dentro de un año.
Tal y como comentaba un participante de la PBP2011, hay material abundante para hacer un documental. Y desde todo punto de vista. El emotivo, el de superación, el divertido, el de los avances tecnológicos que hay hoy sobre la bici, y aquellos que apuntan a lo tradicional y a la vieja escuela.
Sea como fuere, desde nuestra experiencia, queríamos dejar algunas notas subrayadas, aquellas que no resistirían el paso del tiempo y que ahora en la despedida queremos compartir con vosotros:
* Si queréis participar en la PBP 2015, haced dos cosas… lo primero; imprimir a color los carteles de dirección a Paris y Brest que acompañan el principio y final de esta entrada. Lo segundo; no os hagáis la propuesta de hacer la PBP desde ahora. Paso a paso. En cuatro años pueden pasar muchas cosas, así que lo mejor será mirar el calendario de brevets locales y apuntarnos la que nos encaje mejor, en el momento oportuno.
* Los que acompañan a los participantes SIN GPS, son unos pequeños héroes. Yo llevaba uno conmigo, y cuando lo perdí, casí me regreso a Paris desconsolado, entre tanta carretera secundaria y la prohibición de ir con el coche por donde va el pelotón de ciclistas. Gracias a un Carrefour que apareció de súbito en mi camino, volví a la senda correcta.
* La Paris Brest Paris, son 9000 metros de desnivel. Es como subir al Everest (¡sin bombona de oxígeno!). Tened en mente siempre este detalle.
* El ciclista promedio, hace su primera parada de descanso 12 horas después de salir y estar sobre la bici. Duerme una hora o come singularmente. Esto posiblemente ocurre con mayor frecuencia en el control de Fougeres.
* En esta carrera, se va muy rápido. Salí de Paris, un rato después de la salida de las bicis especiales (una hora quizás). Cogí la autovía y algún camino secundario de acceso para ir al segundo control (saltándome el primero) y con el tiempo suficiente para plantearme si dormir un poco dentro del coche, comer o simplemente echar un vistazo en el control. Mi sorpresa fue tremenda, al llegar al control y comprobar que ya estaban allí algunos de los ciclistas que vi salir hacía un rato y no paraban de llegar y de salir incesantemente. El coche es apenas un 20% o 30% más eficiente ante la fuerza del pelotón de ciclistas de una PBP.
* El primer punto lógico para hacer un alto en la prueba y dormir (al menos 5 horas), por repetido y comprobado, es Carhaix, y suele presentarse a las 24 horas después de haber salido y con un ritmo de 25 km/h. Si se ronda los 20 km/h, posiblemente el control para dormir sea Loudeac (justo el anterior). Eso si no eres de los que hace entre 22-24 horas directamente hasta Brest, como en el caso de los ciclistas reclinados más rápidos.
* Da la impresión que la segunda parte (a partir de Brest) responde más a lo que pide el cuerpo, a diferencia de lo planificado que lucen los primeros 600 km. Fue el guión a seguir por la mayoría de los ciclistas con quienes conversé.
* Dormir, por encima de comer. Siempre.
* Comer, como si no fueses a encontrar dónde comer entre control y control. En algunos casos, efectivamente es así.
* Estuve innumerables horas, en casi todos los controles esperando ver aparecer las caras conocidas. Al final, vas siguiendo a un grupete que más o menos se repite en cada control, y que ya son como de tu familia. A partir del tercer o cuarto encuentro, siempre hay una sonrisa de bienvenida y se hacía muy fácil comentar cómo iba yendo la prueba y las sensaciones. El chiste más repetido es que «estaba en todas partes». Y doy fé que a mi mismo me sorprendía la reiteración del encuentro.
* En la prueba casi todo el mundo se saluda en Francés, pero acaba hablando en inglés. Excepto entre franceses.
* La gente de la organización y de apoyo, es simplemente extraordinaria. No olvidaré el buen rato en Fougeres con el grupo de apoyo y la vieja anécdota de un italiano que se rompió la cadera en un rotonda durante la PBP 2003, el grupo de Fougeres le envió una postal de recuerdo y en el 2007, el italiano se apareció postal en mano demostrando que hay gente con fortuna y deseo de superación. Muy grande.
* La competencia no existe en un evento como este. Pensaba en ello mientras iba de control en control, viendo por el camino grupos de ciclistas, y estamos en presencia de cientos de superhéroes. Por el mero hecho de participar, todos ya saben que son capaces de grandes cosas. No hay sorpresas, más que para admitir que alguien va en realidad como un cohete, pero tú: a tu ritmo. Es una sensación muy particular para pruebas de este tipo.
* En los pueblos, de noche, de madrugada, había gente espontánea que salía de sus casas con bebidas caseras, comida y barritas energéticas para compartir con todo aquel que lo necesitara. Un ejemplo a seguir en otros eventos parecidos y de igual renombre. El ánimo del «tour» como suele decirse en Francia.
* Hablando de eventos: a la vista está la Madrid Gijón Madrid en 2012 y existe una London Edimburgo London en 2013. Alguien me ha comentado sobre una en Italia todavía más larga en kilómetros, pero mejor ni enterarme. Con lo que hay en la buchaca, basta y sobra.
* Hay un buen album de fotos en facebook en la página titulada: Paris Brest Paris. Seguro que mirando a fondo, os podéis encontrar o quizás a algún participante que conozcáis.
* Hasta donde puedo inferir, no está permitida la participación de cargobikes o con trailers. Si había un hombre con una plataforma en su manillar donde llevaba un perro (y que llevó de principio a fin) pero nada que oficialmente pueda entenderse como bici de carga. Tampoco están permitidas las extensiones de manillar tipo triatlón u otros agarres que modifiquen la aerodinámica de las bicis. Un poco sorprendente, teniendo en cuenta que un Velomobil viene a ser como un cargobike camuflado y con mejoras aerodinámicas superiores de una extensión de manillar.
* Entre los ciclistas reclinados, había predominantemente bicicletas m5 y Metabikes, y un poco de todo en el resto de marcas (Rans, Challenge Bikes, Raptobike, Azub Bike, Zockra, Optima, Nazca, Toxy, Flux, HP Velotechnik, ICE, Velokraft, etc.) así como muchos modelos autoconstruidos. Eché especialmente en falta, algún modelo de Hase (el modelo «Pino» por ejemplo sería perfecto para esta prueba) y también más triciclos reclinados (han participado 5) entre ellos pude encontrar: un Catrike 700, un Catrike Speed, un Catrike Trail y; un modelo Alize de Challenge bikes.
* Una recomendación final: quedaros al buffet de cierre que hace la organización. No digo nada más.
Ha sido un verdadero placer hacer el seguimiento de este evento, gracias a los que seguís este diario sobre la prueba, en especial a aquellos que están cerca del ciclismo reclinado, y nos vemos en el siguiente punto de la agenda. En frente nuestro: el Eurobike, a partir de mañana.
Un saludo de parte del equipo Okocicle!